lunes, 13 de enero de 2014

MI PRIMER TRIATLÓN DE LA PAZ

Hace poco les comentaba algo sobre mis comienzos en mi profesión.

Uno de los puntos de inflexión de la misma fue aquel Triatlón del año 2001.

Siempre había estado cerca, muy cerca del tria.

Primero como espectador, después como colaborador en prensa con Viviana Florentín (la mejor amiga que alguien pudiera tener) y luego como comentarista en una transmisión a la que me invito Carlos Eugenio “Pinky” Trinadori (el primero que me dio una mano en esto).

La frase de ese tango que dice “de chiquilín te miraba de afuera, como esas cosas que nunca se alcanzan” encaja perfecto. Era sentarse, mirar y soñar, con subirme a una lancha, después a una moto y relatar esa carrera tan cara a los afectos de los que nacimos en La Paz Entre Ríos.

Hasta que un día llego el llamado, ya pasaron 13 años, fue en enero del 2001 cuando Sebastián Ortega (otro gran tipo) llamó a casa y dijo: “Conrado, sabemos que estás estudiando periodismo y queremos que nos des una mano para que LT40 vuelva a transmitir el Triatlón”.

Fue decir que si rápidamente, cortar y cerrar el puño mirando a mi familia que almorzaba, y les dije que ese era el llamado que estaba esperando.

Llegue a esa primera reunión, intentando no desubicarme y respetar porque no sabía con que me iba a encontrar. Había poca gente pero con muchas ganas, poca experiencia pero mucha ilusión.

Fue probar, pensar, pergeñar, fue crear ……. y  perfeccionar lo poco que se sabía.

Emilio Díaz, Federico Enrique y Oscar Velásquez eran los operadores, Eva Miño, Germán “Boby” Murúa, Rubén Benítez, “Toti” Latrónico y yo, los periodistas, Juan Manuel Sabas hacía las veces de productor y Sebastián Ortega, que se encargaba de todo.

Fue Juan Manuel el que me dijo, dos semanas antes de esa edición del Tria, que yo tendría que hacer un programa previo a la carrera.

Así nació “Locos por el Tria” que en esa época, solo se llamó “Programa Especial del Triatlón” (cuanta originalidad en el nombre).

Fue largar la transmi y empezar a dejar todo, a disfrutar, algo nos pasó, algo me pasó, no sabía cómo íbamos a hacerlo, pero teníamos una polenta bárbara.

No arrancamos bien porque de entrada metimos una de las anécdotas más lindas de estos 14 años relatando el Tria.

Al aire se escuchó algo más o menos así:
Conrado: aaaaaaadelanteeee el móvil de LT40 desde la lancha en el río Paraná, Rubén, Juan Manuel, cuéntenle a toda La Paz, que pasa en la punta de la competencia en el tramo de natacíoonnnnnnn.

Rubén (asistido por Juan Manuel): grrrrrrraaaacias Conrado, Eva, estamos en condiciones de informarrrrrrrr que es un paceño el puntero de la competencia de mayoreeeessssss, si señores y señoras, es el gran Raúl 
Quintana que lidera la competencia internacional de La Paaaaaaaaz.
Conrado: vaaaaaaaa a explotarrrrrrr el puertoooooooooooooo, la piel empieza a erizarse, el corazón comienza a latir más fuerteeeeeee, al ritmo de las brazadas de Raúl Quintana, un paceñooooooo entre tantos profesionales, ya se viene Quintana para agarrar su bicicleta y recorrer los 40km del ciclismo.

El puerto estalló en serio, era algo impensado por el nivel de los que venían de afuera, los locutores de la competencia que animaban al puerto, se hicieron eco de la “Primicia” exclusiva de nuestra transmi y yo desde arriba de la moto, esperando que salieron los primeros en la bici, no podía creer lo que se vivía.

Pasaron en bici, las dejaron, corrieron los 10km del pedestrismo y Quintana que jamás apareció entre los punteros.

Cuando terminó todo y la alegría por la repercusión de la transmisión era increíble, les pregunté a Rubén y a Pitoto, que mierda había pasado con Quintana.

La respuesta fue: después que lo anunciamos, miramos hacia una lancha de seguridad que acompañaba a los nadadores y lo vimos al Raúl Quintana con el torpedo de los salvavidas, parado en la proa de la embarcación custodiando que nadie se ahogue, yo te juro Conrado que era parecido al que iba primero.  

Quintana nunca había largado la prueba, no la corría.

Entre otras cosas, el gran Boby Murúa, en plena disciplina de ciclismo, hizo parar al conductor de su moto, en la quinta de unos amigos a la salida d ela ciudad, lo dejó bajo un árbol y se metió a la pileta con los dueños de la quinta, durante un buen rato al aire se escuchaba: Attteeeentoo Germán atteeeento Germán con el primer paceño clasificado…nada… bien ya volveremos a tener contacto con Germán, la tecnología nos jugó una mala pasada.

Dicen que a cada ratito el conductor le gritaba Boby, boby ahí te llama Conrado…… un genio, jamás se inmutó, se refrescó, tomó algo y siguió.

Hoy a punto de comenzar mi triatlón número 14, recuerdo todo esto como si fuera ayer. Fue una de las mejores transmisiones del Tria de La Paz.

Ahhhh, fue la única en la que me pudo escuchar mi viejo.

Alguien me dijo que lloró de la emoción cuando me vio pasar por el barrio relatando.

Alguien me dijo que se sentía orgulloso de su hijo.

Nadie me dijo que iba a ser la primera………. y la última.


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